Oímos mucho sobre que hay que alimentarse bien, gestionar las emociones, hacer ejercicio… pero nadie habla sobre el peor enemigo de nuestra salud y este es el frío.
Nuestros mayores lo sabían: “Abrígate, no salgas de casa con el pelo mojado, no te sientes sobre el suelo frío, no tomes bebidas frías, evita estar en corrientes de aire, come sopas y potajes calientes en invierno, ponte bolsas de agua caliente en donde te duele… Seguro que son frases que te suenan…
Esta es la sabiduría del sentido común, que parece que hemos perdido.
El frío, un gran enemigo de nuestra salud
Muchas personas sufren malestares por el frío, a pesar de tener ropa de abrigo y calefactores.
Según la sabiduría taoísta un cuerpo sano, es un cuerpo que mantiene la temperatura interior adecuada. El calor interno nos protege de todo tipo de patógenos, como virus o bacterias. También hace que las venas y las arterias tengan elasticidad y se dilaten bien. Consigue que los músculos y las articulaciones estén flexibles. Las personas que practican deporte saben lo importante que es el calentamiento antes de entrenar. Para tener fuerza, para moverse y para realizar un trabajo físico, el cuerpo necesita estar caliente.
¿Qué ocurre cuando la temperatura corporal interna baja? Músculos, tendones, venas y arterias se encogen, produciendo síntomas de toda índole.
Suele aparecer dolor en las zonas donde hay frío y para contrarrestarlo, solemos frotar la parte que nos duele para darle calor, aunque no seamos conscientes de ello.
Nuestro cuerpo necesita estar caliente por dentro para sentirse bien. Si se enfría, enferma y envejece. Antiguamente la gente entendía bien la importancia del calor para la salud, se protegían del frío. Hoy en día solemos coger frío, no por falta de recursos, sino por ignorancia.
Algunos de nuestros hábitos nos perjudican porque hacen que baje nuestra temperatura interior:
- Comidas y bebidas frías
- Pasar mucho tiempo donde hay aire acondicionado
- Abusar de analgésicos, calmantes…, ya que tienen carácter frío
- No abrigarse bien, dejar la cintura al aire o camisetas de tirantes cuando el tiempo no acompaña, nos traerá consecuencias más adelante
- Bañarse demasiado tiempo en piscina o mar
- Sudar excesivamente (por ejemplo, mientras se hace deporte)
- Tomar demasiado sol (fíjate en los “golpes de calor”)
Ya sabes, cuídate del frío y tu cuerpo te lo agradecerá, así puedes prevenir resfriados, gripes, virus… muy importante en estos tiempos.
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